La Ingeniería inversa o también conocida como disección de productos, consiste básicamente en desarmar un producto (completamente) para así obtener información de su materialidad, su fabricación, sus zonas, su interfaz, sus funciones, sus piezas y como éstas permiten al usuario operar en él. El comprender todos los aspectos mencionados anteriormente permite modificar el producto ya existente, ya sea, agregando o quitando piezas, incorporando nuevas funciones, abaratando algunos costos de producción e incluso hasta mejorar o reducir las funciones de éste.De esta forma se obtiene un producto “nuevo” (a corto plazo), el cual puede fabricarse y distribuirse legalmente.
La ingeniería inversa, para algunos escritores, se mantiene al borde de la ilegalidad. Esto referido a cuando una empresa lanza al mercado un producto muy similar a la de otra. Pero por otro lado consideran totalmente legal y muy recomendable aplicar disección de productos dentro de la misma empresa para así mejorar un modelo ya existente y transformarlo en uno mejor aún.
El aspecto más criticado en la disección de productos tiene que ver más bien con un tema de lealtad y respeto entre los diseñadores ya que empezar un objeto desde cero conlleva meses o incluso años de extensa investigación para finalmente lograr comprender todos sus elementos y crear un buen producto. En cambio diseccionar un producto para copiar todo y cambiar un par de comandos no lleva mucho tiempo y en el fondo lo único que se hace es cambiar un par de botones y formas habiendo ya “robado” la esencia del producto o todo ese arduo trabajo que aquel esforzado diseñador investigó e investigó.
Sabemos que éste método es legal y sumamente utilizado. Pero es bueno de vez en cuando plantearse el tema y mirarlo desde otra perspectiva. Si yo fuera diseñador y ”copiaran” mi producto estrella (cambiándole el color y algunos botones). ¿Me gustaría?...
Piensen en la respuesta y me cuentan.
Acá les dejo cuatro enlaces de amigos de IDP que nos cuentan su experiencia personal al utilizar el método de ingeniería inversa:
La ingeniería inversa, para algunos escritores, se mantiene al borde de la ilegalidad. Esto referido a cuando una empresa lanza al mercado un producto muy similar a la de otra. Pero por otro lado consideran totalmente legal y muy recomendable aplicar disección de productos dentro de la misma empresa para así mejorar un modelo ya existente y transformarlo en uno mejor aún.
El aspecto más criticado en la disección de productos tiene que ver más bien con un tema de lealtad y respeto entre los diseñadores ya que empezar un objeto desde cero conlleva meses o incluso años de extensa investigación para finalmente lograr comprender todos sus elementos y crear un buen producto. En cambio diseccionar un producto para copiar todo y cambiar un par de comandos no lleva mucho tiempo y en el fondo lo único que se hace es cambiar un par de botones y formas habiendo ya “robado” la esencia del producto o todo ese arduo trabajo que aquel esforzado diseñador investigó e investigó.
Sabemos que éste método es legal y sumamente utilizado. Pero es bueno de vez en cuando plantearse el tema y mirarlo desde otra perspectiva. Si yo fuera diseñador y ”copiaran” mi producto estrella (cambiándole el color y algunos botones). ¿Me gustaría?...
Piensen en la respuesta y me cuentan.
Acá les dejo cuatro enlaces de amigos de IDP que nos cuentan su experiencia personal al utilizar el método de ingeniería inversa:
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